lunes, 14 de abril de 2025

PROGRAMA 456 Con La Casa En La Mochila

Comenzamos el programa, como cada domingo, con un relato de nuestro compañero y amigo Pepe Regueiro. Hoy el relato seguro os emocionará; lo titula "UN SAXISTA" en homenaje y recuerdo a su amigo Panchin. -A continuación, Javier, nuestro experto en el programa de leyes, después de unos días atrás con una decisión judicial que fue muy criticada por parte de este gobierno, nos va a contar sobre la presunción de inocencia. -El sábado pasado, día cinco, se celebró una manifestación estatal por el derecho a la vivienda; lo vamos a comentar. -Comentaremos la noticia: el Gobierno de Aragón aprobó un complemento económico para aumentar hasta 700 euros el IMV y las pagas no contributivas.  -Por último, hablaremos sobre la noticia del Govern: se va a hacer cargo de las personas sin hogar que pernoctan en el aeropuerto del Prat en Barcelona. https://www.radiotopo.org/con-la-casa-en-la-mochila-456-13-4-2025/

domingo, 13 de abril de 2025

RELATO UN SAXISTA

UN SAXISTA Panchin no fue un virtuoso saxista porque no le dio tiempo, alguien en el teatro de la vida lo vio tocar, agazapado en uno de los palcos más altos o, quien sabe, tal vez escondido detrás de una de las cretonas de este teatro y, decidió que lo quería para él. Panchín era un saxofonista, siempre impecable lo recuerdo perfectamente, y nostálgicamente. Paseando por la orilla del puerto de su Luarca, vestía chaqueta austriaca verde Tiroler Janker y un sombrero Fédora. Acostumbraba a cogerme por el brazo y juntos emborrachábamos de saliva nuestras bocas recordando los blancos de Grinzing y cualquier buen strudel, comidas que nunca faltaban en los múltiples viajes que hicimos a Viena. Esta noche suspiraba con el recuerdo que me ahoga un poco el alma. Panchín tocaba el saxo, ya tenía en el cuerpo el swing de New Orleans y, al saxo le faltaba poco para ser él mismo, como un todo. Pero, repito, alguien en un rincón oscuro del teatro lo quiso solo para él. En la Octava Nota tocaba como Charlie Parker, con los ojos abiertos, le gustaba ver el alma de los que le escuchábamos. Luego, todo el tiempo, estaba su novia, estaba Manoli. Cada vez que se miraban, la cabeza brillante de Panchín igual que sus ojos desprendían el mismo destello y entonces, ella sonreía. Nadie sabe cuanto tiempo llevaban así, el amor nubla un poco, incluso las mentes más claras, como la de Panchín, y nos reducen las capacidades de cálculo, entonces ya no sabemos cuanto dura el tiempo del cariño, un año pueden ser tan solo unas pocas semanas. Sé que hacía mucho que compartían el sitio de los cepillos de dientes y eso es mucho. Otra anécdota que me invade ahora al escribir para reparar el olvido del personaje, es que nunca pude discutir de política con él, siempre tenía razón y soltaba su frase lapidaria: “Regueiro, sin orden no hay paz”. La última vez que hablé con él fue cuando salió mi último libro. Cuando le pregunté como iba circulando por este teatro me respondió riendo: Regueiro, de chapa y pintura perfecto. Ahora no se donde te voy a mandar mi novela, no tengo tu dirección, mas no te preocupes, cierro los ojos y te la puedo contar. https://archive.org/details/relato-un-saxista https://www.ivoox.com/relato-un-saxista-audios-mp3_rf_144913894_1.html